Hace mucho tiempo, en un lejano pueblo, un hombre estaba en su hacienda. Pero ese día no era igual a los demás, pues esa tarde un objeto que parecía un plato gigantesco cayó cerca de su casa.
El hombre decidió ir a descubrir qué era. Al llegar miró con sorpresa y miedo aquel artefacto; de pronto, una luz verde muy intensa salió de una compuerta y se llevó al hombre. No se supo nada de él hasta después de cinco años.
Cuando regresó, le contó a todo el pueblo su aventura, pero nadie le creyó. Solamente una persona que, tiempo antes, había escuchado ruidos extraños y vio un impacto similar. A él también lo habían raptado.
Él describió a los aliens como seres de grandes ojos, calvo, pequeño, de piel marron, con dos antenas en la cabeza, en los pien al igual que en las manos tres dedos,regordete... Pero todos pensaron que estaba loco.
Pasaron dos semanas desde los sucesos, entonces hubo un ataque. Se veían por todos lados luces verdes, potentes y malignas, volando por el cielo. Todos corrían para salvarse, pero muchas personas fueron secuestradas y muy pocas quedaron en el pueblo.
La gente entonces creyó la historia del hombre, pero era demasiado tarde. El lugar quedó casi vacío. De las personas que los extraterrestres se llevaron, nunca más volvió a saberse nada.
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